Esta semana celebramos a Santa María Rosa Molas, con un serie de actividades internas, como el insumo para la oración matutina, intervenciones en los recreos de parte de las hermanas, y una misa para los funcionarios el día miércoles. En el marco de esta celebración es que le preguntamos a cada profesor/a de religión y del equipo de Pastoral: ¿qué representa para ti Santa María Rosa Molas? 

La profesora de Religión, Anita García, responde: "Una mujer de consuelo".  Miguel Millanao, profesor de Filosofía y Religión, "Un modelo de vida a seguir". "Para mi la madre representa la respuesta de Dios al clamor de los hombres y mujeres que sufren, siguiendo las huellas de Jesús. Él hace camino con nosotros y María Rosa da testimonio de esto, nos ayuda  a descubrir su presencia en lo pequeño de cada día, a encontrar el sentido del dolor y a disfrutar de las cosas pequeñas y simples de la vida", comenta la hermana, Mónica Zelaya, profesora de Religión.

La hermana Jacqueline Quadri, profesora de religión, agrega: "Para mí María Rosa Molas es una madre, un modelo a seguir. Una persona genial que se adelantó a su época en las decisiones que tomó y lo que hizo. Ella supo dar una respuesta y consolar el dolor en un ambiente de guerra en España, ella supo ponerse de pie cuando de adolescente perdió a su madre, que se contagió cuidando enfermos por la epidemia de cólera que hubo en España.  María Rosa me causa admiración, por la promoción humana que brindó y la reivindicación de la mujer, cuando el feminismo no se había inventado.  Quien no la ha conocido, no sabe lo que es la caridad. Siempre amable, siempre bondadosa, siempre servicial y preocupada de los demás: nada para nosotras, decía...Esa fue Santa María Rosa Molas" .

Adriana Maureira, Directora de Pastoral, nos comenta: "Hoy, Santa María Rosa Molas es el amor y el consuelo al hombre, a la mujer que sufre. Es quien acompaña a quien está solo. Es quien acude al llamado del necesitado. Es el amor de Cristo por sus hijos sufrientes", 

La hermana Manuela Tapia, en la oración inicial de cada día en la sala de profesores compartió un importante testimonio de fe respecto a su labor consoladora, "fue una mujer empoderada para su tiempo, donde primero estaba Dios, ante las afliciones, dolores y angustias que tenemos todos día a día. Su labor ha sido, cada mañana, entregar destellos de luz para comenzar el día de la mejor forma posible.